400g de lentejas cocidas – 5 cucharadas colmadas de harina de garbanzos – 2 cucharaditas de garam masala – 1 cucharadita de comino molido – 1 cucharadita de cilantro molido – 1/2 cucharadita de cardamomo molido – 1/2 cucharadita de canela molida – 2 huevos – 1 cucharadita de sal – harina de garbanzo para rebozar
Triturar todos los ingredientes en el robot, menos la harina de garbanzos, hasta obtener una pasta. Incorporar poco a poco la harina de garbanzos, mezclando bien, y tendremos una textura mucho más firme.
Dejar reposar al menos una hora, para que se integren los sabores.
Hacer pequeñas albóndigas, que pasaremos por harina y freiremos en abundante aceite a 180ºC hasta que estén doradas. Servir calientes, con arroz y una ensalada.
oooOOOooo
Una receta muy simple y con la que obtrendremos unas albóndigas de fuerte carácter especiado, deliciosas como entrante, o bien acompañadas, como un plato principal.
La textura de la masa no debe ser demasiado compacta, ya que si no quedan muy duras, ni muy ligera, ya que se abrirían al freírse. He empleado para su preparación un bote de 400g de lentejas ya cocidas de Carrefour Eco.
Que sorpresa de albóndigas!!! felicidades por el bolg y a seguir haciendo este tipo de cocina
Saludos
Jorge
http://pocohecho.wordpress.com/
Las albóndigas más originales que he visto en mi vida.
Yo también las hago, y de garbanzos y judías: la mejor forma de reciclar lo que sobra del potajín!
hola, muy bueno tu blog. oye, dónde compras la harina de garbanzos? esque quería probar también a hacer falafel pero no la encontré en el súper.. saludos
La harina de garbanzos la tienes en cualquier herbolario bien surtido.
Saludos
Una pregunta: la harina de garbanzos no se pude hacer triturando casi a polvo garbanzos secos?
Pingback: Fideos chinos salteados con champiñones y albóndigas de lentejas « La cocina delokos
Goretti, la puedes hacer con el Thermomix, pero hay que tostar un poco los garbanzos en el horno, antes de triturarlos
Para que las albóndigas no contengan ningún tipo de proteína animal, lo mejor es sustituir los huevos por agua de linaza (semilla del Linum usitatissimum). La preparación de ésta es muy fácil. Solo se dejan en remojo las semillas en agua común por espacio de dos días. Al final de este periodo obtendrán una textura similar a la clara del huevo y con la misma función aglutinante.