Ingredientes
400g de fusilli – 400g de garbanzos cocidos – 2 puerros – 2 zanahorias – 1 rama de apio – 1/2 pimiento rojo – 1/2 pimiento verde – 1 diente de ajo – 1 trozo de pan – 1 cucharada de concentrado de tomate ó 1 tomate mediano fresco – caldo de verduras – aceite de oliva virgen extra – sal – queso parmesano rallado para acompañar
Cortar 2 ó 3 rebanadas de un centímetro de grosor de pan y freírlas lentamente, junto con un diente de ajo entero, hasta que estén crujientes y doradas. Reservar y, cuando estén frías, majar todo en un mortero hasta hacer una pasta fina.
Cortar las verduras muy finas y rehogar en ese mismo aceite, hasta que estén pochadas. Incorporar el concentrado y pasar un minuto, o bien el tomate troceado (en este caso lo haremos un poco más).
Mojar con el caldo, y añadir los garbanzos que, preferiblemente, habremos pelado previamente haciendo una ligera presión con los dedos. Cocinar todo junto unos 10 minutos. Agregar la pasta, el majado de pan y ajo, y cocer al mínimo el tiempo que indique la pasta, procurando que el guiso quede más bien seco.
Servir caliente, acompañado, si se desea, con un poco de parmesano rallado.
oooOOOooo
El pan y el ajo fritos espesan la salsa y le dan un sabor muy particular. Es un truco que mi abuela materna empleaba en todos sus guisos, fuesen de patata o pasta.
Es mejor pelar los garbanzos, ya que sin la piel tendrán una textura mucho más agradable. No es tanto trabajo como pudiese parecer 🙂
Tengo parte de un bote de garbanzos que me ha sobrado de otro plato; pienso aprovecharlo con esta receta para mi comida de mañana.
Bicos.
Qué bonito aspecto. Tiene que estar muy bueno!!