Una variante rápida de mi receta familiar tradicional
Ingredientes
2 huevos – 2 cucharadas de azúcar – 100g de manteca cocida de vaca o mantequilla – 100ml de leche – 50ml de anís – el zumo de un limón colado – 550g de harina de trigo blanca de media fuerza – 1 cucharadita de levadura Royal – 1 cucharadita de sal – azúcar para espolvorear
Para freír: aceite de girasol – un chorro de aceite de oliva virgen extra – unas pieles de limón – 1 cucharada de manteca de vaca
En una amasadora tipo planetaria ponemos el accesorio batidor, y trabajamos los huevos con el azúcar y sal hasta que queden bien aireados. Incorporamos el resto de los ingredientes, salvo la harina y levadura, y batimos un par de minutos más a velocidad media.
Añadimos 3/4 de la harina y la levadura, mezclando bien. Ponemos la pala tipo K , incorporamos el resto de la harina y trabajamos un minuto más.
Ponemos el gancho de amasar y amasamos a velocidad 1 durante 10 minutos, hasta que la masa quede fina. Dejamos reposar la masa al menos media hora. Hacemos bolas de más o menos el tamaño de una pelota de ping pong, que disponemos en una mesa enharinada, tapamos con un paño y dejamos reposar diez minutos.
Aplastamos las bolas entre dos plásticos hasta obtener un disco fino. Yo he usado una prensa para tortillas mexicanas, pero se puede emplear una olla como peso. Después pasamos un rodillo para dejarlas aún más finas. También las podemos estirar a mano, en la manera tradicional. Las freímos en el aceite al que habremos añadido la manteca y unas pieles de limón, hasta que estén doradas. Espolvoreamos con azúcar antes de servir frías.
oooOOOooo
Hace ya bastante tiempo que traje aquí la receta familiar de las Orellas de Entroido, que era de mi abuela y con la que siempre las hemos preparado en casa. Este año tenía poco tiempo para elaborarlas, así que hice un experimento basándome en dicha receta, pero haciendo un amasado mecánico y formándolas con una prensa de tortillas mexicanas.
El usar esta prensa me ha permitido elaborar una masa más ligera, con menos harina. El resultado me ha sorprendido muy gratamente, y en casa también les han gustado mucho. Yo no les he dejado tiempo de reposo, pero desde el inicio hasta el fin me ha llevado poco más de media hora, obteniendo unas 35 orejas de tamaño pequeño.
Pingback: Orellas de Entroido – Orejas de Carnaval | La cocina delokos