Una de mis recetas familiares favorita
Ingredientes
1 lengua de ternera – 1 cebolla – 3 ó 4 dientes de ajo – 1 pimiento verde – 1 cucharadita de pimentón tipo paprika – vino blanco – aceite de oliva virgen extra – una hoja de laurel – sal
Ponemos agua calentar y en cuanto rompa a hervir introducimos la lengua, y la escalfamos durante 5 minutos. Retiramos y raspamos con un cuchillo para eliminar toda la piel dura que la recubre, así como la blanca. Cortamos en trozos de un par de centímetros de grosor.
Disponemos los trozos de lengua en frío, en una cocotte o una cazuela de barro con tapa de manera que quede bastante justa, y añadimos la cebolla en cuartos, el pimiento sin rabo ni semillas, los dientes de ajo pelados y el laurel. Agregamos un chorro de vino blanco, el pimentón y otro bueno de aceite. La lengua debe quedar apenas cubierta.
Arrimamos al fuego y dejamos estofar muy lentamente, entre hora y media y dos horas. Una vez lista, trituramos las verduras con el caldo con una batidora hasta dejar una salsa fina, ponemos a punto de sal y servimos caliente. Si disponemos de tiempo, es bueno dejarla reposar unas horas y después recalentarla.
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Esta receta es familiar, concretamente de mi abuela materna que la preparaba con cierta frecuencia en casa, y que recuerdo era uno de mis platos favoritos. La lengua es muy sabrosa, y tiene una textura muy blanda una vez cocinada, por lo que a los niños les suele gustar, sobre todo si no saben lo que es 🙂
Es importante añadir poco líquido al estofado, ya que se va a hacer a fuego lento, y si ponemos mucho vino quedará la salsa poco ligada. Mi abuela no trituraba las verduras al final, pero yo sí suelo hacerlo.
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