Una receta tradicional portuguesa en mi versión personal
Ingredientes
800g de carne de lacón fresco con piel cortada en trozos grandes – 1 chouriço – 1 morcela de sangue – 10 patatas pequeñas – 25 aceitunas negras – 3 dientes de ajo – 3 hojas de laurel – 3 cucharaditas de massa de pimentão – 1 cucharadita de comino molido – 1 vaso de vino blanco – 2 cucharadas de manteca de cerdo – aceite de oliva virgen extra – pimienta negra – sal – verdura cocida y rehogada – verduras encurtidas en vinagre y arroz blanco para acompañar
Adobamos la carne con el ajo triturado, comino, pimentón, laurel en trozos, pimienta y sal, y lo mezclamos bien con las manos. Mojamos con el vino, tapamos y dejamos marinar al menos dos horas. Escurrimos bien en un colador, recuperando el líquido de la marinada.
Calentamos una sartén grande o un wok y derretimos la manteca con un par de cucharadas de aceite. Freímos la carne a fuego alto, unos minutos, hasta que se dore, moviéndola con frecuencia para que no se queme. Cuando esté dorada, añadimos el líquido de la marinada y hervimos hasta que casi se evapore. Pasamos a una cazuela de hierro o barro, amplia, e introducimos en el horno a 185ºC con ambas placas y aire, tapado, en posición media/baja y cocinamos durante unos 35 minutos.
Mientras tanto en una sartén con un poco de aceite freímos la morcilla entera, que previamente habremos pinchado para que no rompa, cortamos en trozos medios y reservamos. En ese mismo aceite pasamos el chorizo cortado, unos minutos para sellarlo, y reservamos tanto los embutidos como el aceite de fritura. Cortamos las patatatitas por la mitad, lavamos y salamos. Freímos en abundante aceite y reservamos.
Retiramos la fuente del horno y mezclamos los embutidos con su aceite, patatas y aceitunas. Volvemos al horno durante 10 minutos. Disponemos a los lados la verdura rehogada y cocinamos 5 minutos más. Al retirar, colocamos los encurtidos por encima y servimos acompañado de arroz blanco cocido.
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Una receta tradicional y muy popular portuguesa, que me gusta mucho probar en sus diferentes versiones cuando viajo sobre todo por el norte. Es importante disponer de los embutidos portugueses, ya que tienen un sabor particular y nada tienen que ver ni con el chorizo ni la morcilla española. La massa de pimentão es una crema de pimiento rojo y sal, muy sabrosa y fácil de encontrar en el país, pero si no la conseguís podéis sustituirla por pimentón dulce.
Es un plato que se sirve en porciones generosas y es bastante pesado, ya que contiene mucha grasa. La verdura rehogada y los encurtidos refrescan esa sensación grasa, y en mi opinión son indispensables.