Una versión personal y simplificada de un conocido plato portugués
Ingredientes
1kg de frijoles canela secos – 1kg de cabeza de cerdo ahumada – 200g de linguiça – 3 cebollas – 4 zanahorias – 5 dientes de ajo – 3 cucharadas de salsa de tomate – 1 cucharadita de pimentón de La Vera – 2 hojas de laurel – 1 manojo pequeño de perejil picado – aceite de oliva virgen extra – pimienta negra – sal
Ocho horas antes ponemos a remojar las legumbres y la cabeza de cerdo. Lavamos bien y ponemos a cocer la cabeza cubierta con agua, en la olla a presión, durante veinte minutos. En otra olla disponemos los frijoles, los cubrimos con agua fría y los llevamos a ebullición. Hervimos cinco minutos, escurrimos, y volvemos a cubrir con agua fría, añadimos una cebolla y una zanahoria peladas y enteras y el laurel.
Ponemos a hervir a fuego suave. Cuando la cabeza esté lista, cortamos en trozos pequeños y añadimos a las legumbres. Preparamos un sofrito con las cebollas restantes y los ajos, con un chorro generoso de aceite de oliva. Una vez dorado, incorporamos una cucharadita colmada de pimentón, el tomate y vertemos en la olla de las legumbres. Agregamos también la linguiça en rodajas finas y el resto de las zanahorias en dados.
Cocinamos a a fuego suave, tapado, hasta que esté listo. Cuando falte poco, ponemos la sal, y justo antes de terminar, añadimos el perejil picado. Dejamos enfriar y rectificamos la sazón. Recalentamos antes de servir.
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Una receta popular en el país vecino Portugal, que yo he simplificado en esta versión personal empleando solamente cabeza de cerdo ahumada y linguiça, un embutido parecido al chorizo pero de sabor más suave, ambos productos portugueses fáciles de encontrar.
Evidentemente, podríamos hacer una versión con productos españoles, empleando cabeza de cerdo desalada y chorizo.
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