El limón confitado a la sal es un ingrediente básico en la cocina magrebí
Ingredientes
1 pata de cordero deshuesada – 3 cebollas – 8 ciruelas pasas – 8 orejones de albaricoque – 2 cucharaditas colmadas de ras el hanout – 3 cucharaditas de limón confitado a la sal picado – 2 cucharaditas de tomate concentrado – 1 cucharadita de harissa – aceite de oliva virgen extra – pimienta negra – sal
Cortamos el cordero en dados grandes, salpimentamos y rehogamos en una cocotte con un fondo de aceite, a fuego vivo. Cuando esté bien sellado y dorado, añadimos las cebollas en láminas, y cocinamos a fuego medio/alto unos minutos más.
Cubrimos con agua y añadimos las especias, el limón, tomate y harissa. Tapamos y hervimos a fuego suave hasta que el cordero esté hecho. A media cocción incorporamos las frutas enteras, y una vez listo, el cilantro picado. Servimos caliente acompañado de cuscús.
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Un guiso de cordero con una preparación de inspiración magrebí, en la que destaca la presencia del Ras el Hanout y el limón confitado a la sal.
El limón confitado a la sal no es fácil de encontrar fuera de las grandes ciudades, en tiendas especializadas o marroquíes. Es una conserva que tiene un sabor muy particular, y hay recetas para prepararlo en casa. Si lo no encontráis, añadid el zumo de medio limón y su piel rallada.
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