La cocina… de delokos

Hoy os voy a presentar mi cocina, siguiendo una invitación de Cannella.

Aquí os la muestro: es una cocina relativamente pequeña, tampoco diminuta, de unos 9 metros cuadrados, aunque como veréis está muy bien aprovechada: de un lado, hornos, zona de cocción, fregadero y Thermomix.

Del otro lado zona de frío, compuesta por un «side by side» casero hecho con una nevera y un congelador Zanussi colocados uno al lado de otro, almacén y un pequeño mesado con un dispensador de caramelos que hace la función de galletero. La lavadora y el termo de agua caliente también andan por ese lado, fastidiando un precioso espacio del que sería maravilloso poder disponer para otras funciones.

Como sabéis por mi forma de cocinar, empleo un montón de ingredientes diversos, así que lo más característico y personal es que están organizados en botes de cristal, ya que de otra forma sería imposible saber dónde están y también conservarlos correctamente.

Están colocados en 2 ó 3 filas por armario, en botes de 0,25, 0,50, 1 y 1.5 litros de capacidad, según el ingrediente, y algunos más grandes de 3 litros, para galletas y cereales, para lo cual he colocado bastantes estantes supletorios y unas guías impresas en papel que coloco en la puerta del mueble para saber lo que hay detrás… os diré que en total hay más de 200 botes de Quattro Stagioni de Bormioli Rocco, conteniendo todos los ingredientes de la cocina que no necesitan frío. Son más caros que los botes normales, pero la conservación en ellos es perfecta ya que el cierre es 100% hermético. Todo lo que ha sido abierto, pasa a un bote. No conservo bolsas o envases originales con pinzas y cosas de esas. Las instrucciones las guardo pegadas en la tapa por dentro y la caducidad la escribo en el fondo con un rotulador indeleble. Los botes los rotulo con cinta Dymo transparente.

Aquí os muestro mi especiero, que me encanta. Lo hice aprovechando el mueble de la campana extractora, que es siempre muy estrecho, colocándole más estantes, y empleando botes de cristal con tapa de corcho, que conservan muy bien las especias. Aquí hay 50 especias y condimentos diferentes, pero… ¡aún hay bastantes más dispersas por otros lugares de la cocina!  (podéis pinchar en todas las fotos para ampliarlas)

La cocina en sí es una vitrocerámica de Bosch, con la que estoy muy contento. El horno es Balay mod. 508, y va muy bien.  Encima de él hay un horno de vapor, de marca Miele. No tengo microondas. El Thermomix 21 está 100% disponible, en la encimera, ya que esta es la única forma de sacarle partido; si lo tenéis guardado, poco lo emplearéis.. También lo uso como báscula de cocina.

Los gadgets de cocina más usuales están en una barra, a ambos lados de la cocina; el resto, en cajones.

La vajilla de diario es de Sargadelos, modelo espiroide, cuyo dibujo está inspirado en una diadema del siglo IV A.C. encontrada en el Castro de Elviña en A Coruña, fantástica y muy resistente; incluso se pueden hornear directamente en todas las piezas, y además se pueden reponer individualmente las piezas que se rompen (lo siento, soy gallego y hay que hacer patria). Es la que veis habitualmente en las fotografías de los platos que presento.

En un escobero que no uso como tal y he reformado con estantes, están las freidoras, robots de cocina,  planetaria, recipientes de plástico y máquinas diversas, aprovechando que es un mueble con muchísimo fondo.

Debajo de la mesa, un vpequeño mueble rodante con cajones, en los que guardo básicamente patatas y cebollas, encima del cual hay un horno de 22litros que uso para cocer el pan, y un mueble bajo con mucho fondo en el que están el horno de convección y piezas y ollas más grandes.

Como tengo muchos ingredientes en la nevera, he colocado unas cajoneras de plástico en ella que me permiten aprovecharla en toda su profundidad.

Algunos ingredientes los guardo en recipientes de clic herméticos apilables, en la parte superior de la nevera, donde no hay cajones… podéis verlos encima del botellero. Os diré que hay unos 25, conteniendo misos, encurtidos, conservas vegetales, pastas de semillas… Los quesos y muchos ingredientes más los guardo en bolsas de vacío, para lo cual tengo una máquina de vacío sobre la mesa que forma la encimera.

La máquina de vacío también debe estar 100% accesible, sino tampoco la emplearéis. Cuando utilizo un ingrediente, corto la bolsa, utilizo lo que necesito y la vuelvo a sellar. Cuando ya no queda bolsa suficiente para hacer el sellado, la cambio, pero de esta forma se aprovechan las bolsas al 100%. Esta máquina es un gran ahorro, ya que algunos ingredientes los conserva muchísimo tiempo sin alterarlos: por ejemplo, tengo siempre un montón de quesos en la nevera, que están sellados al vacío. Cuando abres las bolsas, están siempre perfectos; olvidaros de tirar la primera capa porque está «quemada» por el frío. También es fantástica para congelar por muy largo tiempo sin que se alteren las propiedades de los productos. Absolutamente recomendable, sin duda.

Debajo del fregadero, cuatro cubos para reciclaje, de orgánico, plásticos, papel y vidrio, así como botellas de vidrio en las que reciclo el aceite usado. 100% ecológico, es importante reciclar para reutilizar y ayudar al medio ambiente.

Hace un par de años, hice una reforma para incluir en la cocina una pequeña terraza exterior de la que disponía.

En esa parte, quedó una zona de unos 3 metros cuadrados, tendedero y básicamente almacén de productos y accesorios de limpieza y plancha, aunque también coloqué un pequeño fregadero auxiliar, aunque realmente se emplea en pocas ocasiones. En ese espacio, dispongo también de una mesa desplegable, encima a la izquierda la podéis ver desplegada, y al inicio del post, en la segunda foto, la veréis al fondo de la cocina, bajo la ventana, plegada. Es muy útil cuando preparo comidas más grandes, como mesa auxiliar y para emplatar. Habitualmente está plegada.

En lo que era la caja de la persiana, hice un armario alto en el que guardo, de un lado unas cajoneras con gadgets y del otro harinas, aceites, leche y algunas cosas más grandes y que se emplean con menos frecuencia. Podéis verlo, también, en la segunda foto, arriba de todo. Posteriormente a hacer esta foto, he atornillado unas barras metálicas donde tengo unos 30 especieros magnéticos redondos, de Ikea, donde guardo las especias en grano.

Y, finalmente, libros, otras máquinas (heladera, licuadora), recipientes y menaje dispersos por el resto de armarios de la casa, ¡hasta el día en que me echen!. Supongo que casi todos tenemos problemas de espacio en nuestras cocinas. Aquí tenéis, en un estante de cristal, la cafetera, de Nespresso, que me encanta, de las primeras que vinieron a este país, y las cápsulas, aunque, a decir verdad, en mi casa se consume muy poco café.

Como podéis ver, es una cocina básicamente para cocinar, debido al intenso aprovechamiento del espacio, aunque a diario, como las niñas aún son pequeñas, de momento comemos en ella, aunque supongo que por poco tiempo más.

En fin, que esto es todo, amig@s. Espero que hayáis podido sacar alguna idea interesante de ella.

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