Una de las preparaciones básicas en repostería
Ingredientes
500ml de leche entera – 80g de azúcar – 4 yemas de huevo (100g) – 30g de mantequilla – 1 vaina de vainilla – 1 cucharadita de ralladura de limón – 1 cucharadita de ralladura de naranja – 1 pizca de sal
A esto añadiremos 50/55g de maizena (si es para una crema firme, para montar postres) ó 40g de maizena (si es para rellenos)
Ponemos a hervir la leche menos una taza, a fuego medio, con la vaina de vainilla abierta por la mitad y raspadas las semillas, la ralladura de naranja y de limón. Hervimos y dejamos templar hasta los 70/80ºC
Mientras tanto en un cuenco mezclamos la leche restante, las yemas batidas, el azúcar y la sal, y batimos bien. Mezclamos la maizena y disolvemos hasta obtener una crema fina.
Añadimos la leche templada al contenido del cuenco, mezclamos bien y volvemos al cazo donde preparamos la crema, pasándola por un colador fino para eliminar los restos. Calentamos a fuego medio hasta que ligue, sin que llegue a hervir, removiendo enérgicamente con unas varillas. Una vez apartada del fuego, incorporamos la mantequilla y mezclamos bien.
Si la vamos a utilizar en el momento, la enfriamos sobre un mármol aceitado mezclando con una espátula. Si tenemos tiempo, la tapamos con papel film que toque toda la superficie y dejamos enfriar.
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Una de las preparaciones básicas en repostería que, aunque hay preparados rápidos a la venta, es incomparable cuando la hacemos en casa con huevos frescos.
Es importante infusionar la leche con los aromatizantes para darle sabor; podemos hacerlo incluso de un día para otro. Tened cuidado al cocerla, ya que si lo hacemos demasiado rápido, o se calienta mucho, cuajará el huevo y se estropeará.
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