9 comentarios el “Mirabeles en almíbar

  1. Hola señor Delokos.

    Primero, el cambio del sitio, estupendo.

    Y segundo: los mirabeles (que no sabía lo que eran, y ya lo sé) te han quedado tan presentables como seguro que ricos han de estar.

    Por aquí tenemos unas ciruelitas pequeñas, de sabor más fino que las amarillas, pero de forma un poco ovalada, no sé si tienen algo que ver; por acá lasd llaman «corachas» la gente de campo, y cuando salgo a dar un paseo, me las como a puñados…

    Encantado de volver a tener noticias tuyas. Yo ando un poco retirado, sólo seguimos un poco con lo de la cocina y algo con Trazando Caminos.

    Un abrazo y buen provecho.

    • Hola, Señor Secretario 🙂

      Pues a hacer algo con esas «corachas», una mermelada o una conserva… seguro que están buenas.

      Me alegro que te guste el cambio

  2. Hola, tengo una duda. El mirabel, ¿es un quinoto? ¿un damasco?
    De todos modos valdría la pena intentar tu receta con otras frutas si no consigo los mirables. 😉

    • Hola, no, no es ninguna de esas frutas.

      Es una especie de ciruela, muy pequeña… en Europa, que yo sepa, se producen en Galicia y en Francia. Aún así, la receta se podría emplear para más frutas, siempre que quieras conservarlas en un almíbar ligero.

    • Creo que sí, que ha quedado más práctico… el trabajo, un poco, no demasiado, pero ha merecido la pena. Aún quedan por actualizar mucahs fotos y entradas, pero todo se andará.

  3. ¡Qué fruta más curiosa! No la conocía, y me dan ganas de probarla con esa buena pinta. Es una pena que no se pueda conseguir en más sitios. Bueno, estaré alerta por si voy a Galicia o Francia.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.